Después del golpe al gobierno de Evo Morales, el presidente boliviano y su vicepresidente, el sociólogo Alvaro García Linera, se refugiaron en México en una salida de su país en la que estuvo en riesgo su vida. Hace pocos meses que se encuentran viviendo en la Argentina. A mediados de enero de este año, Linera habló con Espoiler del devenir de los ciclos y oleadas progresistas y conservadoras en el continente, de los límites de la experiencia Boliviana y sus errores, de los nuevos formatos que asumen las derechas continentales, de las transformaciones que produce la irrupción de nuevos sectores medios y del rol de las iglesias evangélicas y católicas en el Golpe de estado.
Se cumplen cuarenta años de la visita de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a la Argentina. La CIDH llegó al país en medio de la dictadura militar mientras la Argentina se consagraba campeón mundial juvenil de fútbol, con Maradona como capitán. Repasamos junto al Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, profesor de nuestra casa, sus vivencias de esos meses.
Hay una perspectiva mainstream muy clara en relaciones internacionales, que es racionalista, materialista y pone el foco en el Estado como si todos fueran iguales y que el interés tiene que ver con la supervivencia. Pero hay una movida crítica que aparece a partir de las perspectivas postpositivistas. El debate más importante es el epistemológico, entre positivistas y postpositivistas, cuando se abre la puerta del constructivismo social que pone en cuestión un montón de postulados: los Estados son constructos históricos.