Invitar al horror

Graciela Daleo
“Jóvenes Republicanos”, corriente interna del PRO que comanda Patricia Bullrich, no apeló ni a metáforas ni a eufemismos para expresar lo que son: su proyecto político, traducido en mensaje. Eligieron escenario que es símbolo; lema que es símbolo; figura/objeto que es símbolo.

Plaza de Mayo: la Aviación Naval la sembró de cadáveres en junio de 1955. No fue la primera ni la última acción represiva. Plaza de Mayo, allí donde el pueblo argentino expresa sus celebraciones, reclamos, dolores y conquistas. Esa que ya es para siempre la de la Ronda de las Madres.

“Ni un paso atrás”, escribieron, plagiando la consigna que las Madres y nuestro pueblo hicieron práctica en la lucha contra la impunidad.

Figura/objeto que es un símbolo. Nuestra memoria y nuestra historia las sitúa en los tiempos de dictadura: bolsas negras que simulan cuerpos atados. 

Remiten a otras bolsas, aquellas mencionadas en la causa por “Irregularidades en el Batallón de Aviación del Ejército 601 de Campo de Mayo”. Tempranamente las nombró Félix Eduardo Bravo, quien en 1977-1978 hizo el servicio militar en Campo de Mayo: “… en una oportunidad, un sargento ayudante llevó a un grupo de conscriptos, entre los cuales estaba él, a un campo que estaba ubicado en las inmediaciones de la pista auxiliar, y los dejó ahí. Pasado un rato, todavía en ese lugar, tanto él como sus compañeros observaron que un avión se posicionó en la pista, y que uno de los mencionados camiones celulares lo alcanzó; de dicho camión salieron tres personas que comenzaron a sacar bolsas que contenían diez cuerpos aproximadamente, y a cargarlas en el avión”. Las personas que habían sido previamente secuestradas y mantenidas cautivas clandestinamente “llegaban al batallón, ya asesinadas y eran subidos sus cadáveres a las aeronaves, envueltas en bolsas de nylon, para ser arrojadas al agua durante los vuelos”, resumió la acusación en el juicio ya en instancia oral ante el Tribunal Oral Federal N° 2 de San Martín. En septiembre de 1977, “a una distancia de aproximadamente 200 metros pudo observar que del furgón sacaban bolsas tipo las que se usan en las morgues, no recordando la cantidad exacta dado el tiempo transcurrido, pero era más de una y las cargaban al avión”, dijo otro testigo, que hizo el servicio militar en Campo de Mayo. Juan Alberto Mac Cormick, también ex conscripto, en la audiencia del 28-12-2020 recordó que tras el ingreso de “camiones de carne” que se dirigían a la pista de aterrizaje donde descargaban bolsas que “eran grandes y largas y tenían cuatro manijas; dos manijas de cada lado y había cuatro personas que la llevaban y la subían” a un avión, después veían “zapatos de hombre y zapatos de mujer” tirados en el pasto cerca de la pista asfaltada.

Treinta años antes el teniente coronel Eduardo Stigliano (muerto impune en 1993) fundamentó así su pedido de pensión por “neurosis de guerra”: “Se me ordenaba matar a los subversivos prisioneros a través de médicos a mis órdenes, con inyecciones de la droga Ketalar. Los cuerpos eran envueltos con nylon y se los preparaba para ser arrojados al Río de la Plata desde los aviones Fiat G-222 o helicópteros que salían en vuelos nocturnos del Batallón de Aviación 601” (R. Ragendorfer, Tiempo Argentino, 16-1-2021).

En la megacausa «Arsenales II-Jefatura II», de Tucumán, Patricia Riso testimonió acerca de la lucha de su madre por saber dónde estaba su hijo Ramón Bianchi. «Fue a buscarlo a La Escuelita y al Cementerio del Norte. En un cañaveral de Los Vázquez encontró cinco cadáveres. Estaban en bolsas negras, golpeados y torturados” (La Gaceta, 26-7-2013).

“Diecisiete bolsas de color negro sin ningún tipo de asociación anatómica o individual” fueron halladas en la fosa GL-5-39-B del Cementerio de General Lavalle el 21 de diciembre de 2005. Tiempo después el Equipo Argentino de Antropología Forense determinó que, entre otros, allí estaban los restos de Hugo Julián Luna y Nora Fátima Haiuk de Forlenza, quienes permanecieron secuestrados en el CCD Olimpo. 

En 2012, en el cementerio Tacanas (provincia de Tucumán), fueron hallados e identificados los restos de Adriana Mitrovich y Horacio Ferreyra, desaparecidos en 1977. En la investigación judicial acerca de una acción del Ejército, durante la dictadura, en la localidad El Melón del departamento Leales, consta: “… el denunciante recuerda un procedimiento militar con movimiento de autos, luego disparos y una explosión, indicando que cuando con sus amigos se acercaron al lugar del hecho pudieron observar un Ford Falcon quemado con tres personas adentro carbonizadas, y una joven tirada entrando el monte que parecía ejecutada allí mismo. También informa que pudieron ver cuando los cuerpos fueron trasladados en bolsas negras al Cementerio Tacanas distante a un kilómetro del lugar e identifica el lugar de la fosa”  (Tucumán Hoy, 21-11-2012).

¿Cuál es el mensaje que los Jóvenes Republicanos colgaron el sábado 27 de febrero en las vallas de la Plaza? ¿Es creíble que quienes hicieron de la negación de la pandemia y del rechazo a la vacuna un eje de campaña violenta y feroz apelen a este símbolo para protestar por irregularidades en la administración de la vacuna?

El odio ya es constitutivo de la acción política de los “Jóvenes Republicanos” y sus similares. Ni metáfora, ni eufemismo, ni reclamo de transparencia. El símbolo elegido es el mensaje. “Viva la muerte” gritaban en octubre de 1936 los falangistas en Salamanca. De la mano de Franco y con la ayuda de Hitler ametrallaron a la República Española en nombre de… “la libertad”. “Soñamos con una Argentina desarrollada, con independencia de instituciones y valores liberales”; “Estamos a favor del capitalismo y el libre mercado”, argumentan los adherentes a la Unión Republicana que “defiende explícitamente la vida, la libertad y la propiedad privada” (Página/12, 28-2-2021). 

Para quienes obstruyan ese proyecto, va el mensaje: bolsas negras versión siglo XXI.

Graciela Daleo

Socióloga, militante ex detenida-desaparecida en la ESMA.