En la etapa que se inicia de la pandemia de COVID-19, la agenda social y económica con atención primordial en los sectores más vulnerables deberá ocupar un lugar central. Debemos asumir que la coyuntura actual nos pone frente a un desafío de hibridación disciplinaria compleja. Tenemos un virus que muta, que debe ser abordado desde la dimensión biomédica, pero su circulación depende de conductas sociales que están condicionadas por las políticas públicas.

A partir de dos elementos comunes, la simultaneidad con la que llegó el virus y la concentración de casos en las ciudades, realizaremos un análisis comparado, que presentamos por orden alfabético: Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Argentina), ciudad de São Paulo (Brasil), Región Metropolitana de Santiago de Chile (Chile) y Lima Metropolitana (Perú). Estos, junto con México, Ecuador y Colombia, constituyen los siete países con mayor número de casos de la región. Entendemos que la combinación entre políticas públicas, el hacinamiento y las condiciones habitacionales, las desigualdades preexistentes y los indicadores de empleo, como la desocupación y la informalidad laboral (que impactan en la efectividad de las medidas de aislamiento) en los grandes centros urbanos, son una clave para comprender el estado actual y el futuro de la situación. 

Argentina. Políticas públicas nacionales integrales, capacidades estatales acumuladas y el problema de la CABA.

Es el séptimo país de la región en cantidad de casos, alrededor de treinta veces menos que Brasil. El mayor número se concentra en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y luego en la provincia de Buenos Aires. En la CABA vive alrededor del 6,8% de la población total del país, con una gran densidad poblacional2 y en los últimos días hubo un crecimiento de los casos, con una tasa de propagación muy alta en las villas. La situación es de gran vulnerabilidad: un 21% de personas vive en situación de pobreza, el nivel de informalidad laboral es del 37 % (a nivel nacional es de 48%)3, el desempleo es del 9,2% y la subocupación horaria es del 12%4. Según los indicadores oficiales, un 7,6% del total de la población reside en villas5, donde es preocupante la falta de agua y el hacinamiento, en el distrito con mayor presupuesto del país. El gobierno nacional, a partir de un conjunto de políticas públicas, logró mitigar el impacto de la curva de la pandemia. Sin embargo, la situación de los sectores más vulnerables, en particular en la CABA, donde hay una alta densidad poblacional, es crítica así como también en el Área Metropolitana que en los últimos días ha mostrado números de alarma.

Brasil. Falta de políticas públicas, descoordinación entre los niveles federal y estadual, y desigualdades preexistentes.

Es el país con mayor cantidad de casos de América Latina. La cuarentena es sugerida y no se consensuaron políticas entre los niveles federal y estadual de gobierno en cuanto a la restricción de la circulación de personas. La mayor cantidad de infectados se concentra en el estado de São Paulo, motivo por el cual el gobernador extendió la cuarentena, contradiciendo al Ejecutivo federal. Específicamente en la ciudad de São Paulo vive el 5,8% de la población del país y es la urbe más poblada a nivel nacional6. Un 18,7% de los hogares se encuentra en situación de pobreza y otro 8,6% de pobreza extrema7. Hay 1020 favelas8 y se observa un gran déficit habitacional: el 13,9% de las viviendas está hacinado y el 7,9% tiene un hacinamiento crítico9. El porcentaje de desempleo en la ciudad es del 14,2% y la informalidad laboral asciende al 39,9% (a nivel nacional es de 45%)10. La combinación de una ausencia de políticas públicas para el control de la pandemia con un conjunto desigualdades preexistentes tornó al país en una situación de extrema gravedad y es el segundo país del mundo en cantidad de casos. 

Chile. Débiles políticas públicas en el control de la pandemia en una sociedad desigual.

Es el tercer país de la región en cantidad de casos registrados. Las políticas de aislamiento fueron más laxas que en otros países, la cuarentena fue voluntaria y focalizada y sólo en algunos lugares se tomaron decisiones de mayor control. Por causa del incremento en estos últimos días, se decretó cuarentena total en Santiago de Chile. En Santiago habita un 37% de la  población nacional. Según datos de la OIT, la tasa de informalidad laboral es del 29,2%, un número relativamente bajo para la región, con estándares similares a los de Uruguay (24%). En la Región de Santiago, la informalidad es del 26% y el desempleo llega al número de 7,5%11. Chile tiene un Estado centralizado y fuerte en términos de monopolio de la fuerza, pero con bajos niveles de alcance en áreas como salud, educación, economía, entre otras. Otra medición importante es el coeficiente de Gini, donde el país presenta una mayor desigualdad que Argentina y Perú, según datos del Banco Mundial. Las desigualdades preexistentes por causa de las políticas neoliberales se combinaron con una falta de decisión política para el control de la pandemia, dejando como saldo números críticos de contagio y el sistema de salud a punto de colapsar.

Perú. Políticas públicas de control de la pandemia con un Estado débil y altos niveles de informalidad.

Es el segundo país con mayor número de contagios de Latinoamérica, los cuales se concentran en Lima. Aunque el gobierno implementó políticas tempranas, que fueron  más restrictivas que en Argentina (la cuarentena obligatoria se combinó con un despliegue militar y toque de queda), la debilidad del Estado y el grado de informalidad dificultaron su implementación. La informalidad laboral a nivel nacional llega al 70% y en Lima al 58,5%12. Consultado para esta investigación, el profesor de la Facultad de Ciencias Sociales, Arturo Fernández, especialista en asuntos peruanos, nos confirmó “en Perú hay una gran economía informal, casi una informalidad naturalizada” (16/05/2020). Por otra parte, en Lima vive el 32,5% de la población total del país. Los asentamientos populares en condiciones de extrema precariedad se han convertido en zonas de preocupación por la propagación del virus. Se observa un proceso de migración forzada, donde miles de persona parten de la ciudad por falta de trabajo y alimentos13. En Perú aunque se adoptaron políticas sanitarias de control estrictas, la informalidad laboral y la existencia de un Estado débil dificultaron las posibilidades de su éxito.

La variable social y socioeconómica con énfasis en la atención de los sectores más vulnerables deberá ocupar el lugar central de la agenda. La precarización y la informalidad laboral, las precarias condiciones habitacionales, el acceso a los servicios básicos y el transporte son temas que deberán plantearse junto a cuestiones que apuntan al corazón de la desigualdad: la falta de progresividad de los sistemas impositivos y la concentración de la riqueza.

Notas

Este texto retoma la línea de trabajo que venimos realizando en los tres informes anteriores desde el Observatorio Electoral de América Latina (OBLAT), donde comparamos las políticas públicas en la región. Agradecemos los aportes y sugerencias de Guillermo Jajamovich para esta nota, a quien no responsabilizamos por los conceptos aquí vertidos. 

2 La densidad es de 14.450,8 habitantes por km2, le sigue el Gran Buenos Aires con 2.694,8 por km2. Fuente: Instituto Geográfico Nacional, según datos del Censo (2010).

3 Fuente: CEDEM/DGEyC, en base a la EAH (2012). La informalidad laboral a nivel nacional fue tomada de ILOSTAT, OIT (2018).

4 Fuente: DGEyC GCBA (2019).

5 Fuente: DGEyC GCBA (2019) y Nodal (7/05/2020) https://www.nodal.am/2020/05/crece-la-preocupacion-y-las-denuncias-por-el-aumento-de-contagios-en-las-villas-de-buenos-aires.

6 Nos referimos, solamente, al Municipio de São Paulo. Si consideramos la Región Metropolitana en su conjunto, ese porcentaje asciende al 9,9. Fuente: IBGE (2019).

7 Se trata, respectivamente, de aquellos domicilios donde se percibe una renta per cápita de hasta ½ y ¼ del salario mínimo, que en 2020 es de 1045 R$ (183 US$ en mayo del mismo año). Fuente: SEADE/IBGE (Censo 2010).

8 Fuente: IBGE (Censo 2010). En ellas se concentra un 9,9% del total de los domicilios particulares de la ciudad (ObservaSampa/IBGE, 2017).

9 Se consideran hacinadas las viviendas con una densidad por habitación de 2 hasta 3 personas, y con hacinamiento crítico aquellas con más de 3 personas. En ambos casos, el porcentaje es sobre el total de domicilios particulares. Fuente: IBGE (Censo 2010).

10 Trabajadores sin vínculo (empleados y domésticos sin carteira, cuenta propia y familiares). Fuente: IBGE (2018). La informalidad laboral a nivel nacional fue tomada de ILOSTAT, OIT (2015).

11 Fuente: INEI (2019).

12 Fuente: OIT (2020) e INEI (2017). La desocupación en Lima es de 3,7%, un número relativamente bajo en comparación con los otros países, porque el problema más grave es la informalidad (Fuente: INEI, 2018).

13 Nodal (24-4-2020): https://www.nodal.am/2020/04/exodo-masivo-en-peru-miles-de-personas-retornan-a-pie-a-sus-pueblos-por-hambre-y-falta-de-trabajo.

Inés Nercesian

Doctora en Ciencias Sociales, magíster en Investigación en Ciencias Sociales y licenciada en Sociología (UBA). Es Investigadora Asistente del CONICET y fue becaria de posgrado y postdoctorado, por la misma institución.

Vannessa Morales Castro (UBA)

Investigadora del Observatorio Electoral de América Latina de la UBA. Trabajadora Social de la Universidad Nacional de Colombia. Magíster en Estudios Sociales Latinoamericanos y doctoranda en Ciencias Sociales (UBA). 

Roberto Cassaglia 

Sociólogo y maestrando en Estudios Sociales Latinoamericanos (UBA). Es becario doctoral del CONICET e integra el Observatorio Electoral de América Latina.