Los pasteleros Damián Basile y Carolina Tanoni sorprendieron al hablar de visibilidad LGBT en el programa más mainstream de la TV local. Conversamos con ellos sobre ese momento que alegró nuestra cuarentena. Y de yapa: la historia de Sonia Berwanger y su hija.

“Es mi mundo y no hay razón para ocultarlo”, gritaba Sandra Mihanovich allá por 1984 en esa canción que pronto se convirtió en el himno de una comunidad entera. Pasaron 36 años de esa oda a la visibilidad LGBT y el lenguaje de ese tema volvió a resonar y hacer sentido, una vez mas, en la televisión. Y, como si fuera poco, gracias a dos tortas.

En la última emisión de Bake Off, el reality de cocina de Turner y Telefe que busca premiar al “mejor pastelero amateur” de la Argentina, los y las participantes tuvieron que crear una torta de tres pisos en base a una idea tan esquiva como eterna, el amor. En apenas dos horas y media, los candidatos al premio mayor de 600.000 pesos se vieron ante el desafío de producir una mezcla de ingredientes que fuera original, sabrosa y que al mismo tiempo representara sus ideas en torno al amor. Y fueron dos los concursantes que eligieron el significante de la bandera del arcoiris para canalizar su mensaje.

Damián “Pier” Basile, rosarino, de 30 años, fue el primero en dar el paso al frente. Su creación, un budín de chocolate y cerveza relleno de chocolate, estaba escalonada como las clásicas tortas de casamiento y de un lado tenía a la bandera del orgullo hecha de buttercream. “Es una torta que representa al amor que a muchas personas les fue negado y que pide por respeto, tolerancia y empatía”, le explicó al jurado. Pamela Villar, la pastelera más adorable del trío evaluador, le respondió con un guiño: “Cuando la probás, no te desilusionás”.

“Es una torta que quise hacer desde que supe que había quedado seleccionado para el programa”, le dice Damián a Espoiler desde su confinamiento en Rosario. “El año pasado, los participantes habían tenido que hacer una torta que los representara para una celebración. Y ahí pensé: si a mí me tocara algo así, haría una torta con los colores de la bandera. Esta podría ser tranquilamente una torta para la boda de cualquier persona de la comunidad”.

Criado en los 90, Damián cuenta que en su adolescencia no contó con modelos de personas LGBT en los medios, espejos en los que pudiera reflejarse. “Me hubiera gustado ver otras cosas en novelas, películas y en la calle en sí. Me ha pasado eso de sentir que nunca iba a tener una familia o no iba a ser querido. Lo que se veía en la tele eran burlas”.

Y, por más que Rosario sea una de las ciudades más inclusivas del país, Damián también sufrió la discriminación en carne propia. Se acuerda, por ejemplo, de una vez que iba caminando de la mano con su primer novio y un señor empezó a perseguirlos con un palo al grito de “Váyanse, pedazo de lesbianas”. Por eso es que enmarca el momento televisivo que le tocó protagonizar dentro de la serie de pequeños gestos que pueden ayudar a demoler prejuicios que todavía siguen vigentes. “La visibilidad nunca está de más y me pareció ideal la oportunidad de hacerlo en un momento o un lugar donde la gente por ahí no se lo esperaba. Me encantó ser un poquito útil”, dice.

Carolina Tanoni, una tucumana de 27 años que estudia el profesorado de Educación Especial, fue la otra participante que hizo una torta del orgullo. Como los miembros del jurado vieron que estaba bastante emocionada y se le quebraba la voz al presentarla, le preguntaron: “¿Es tu mundo?”. Imposible abstraerse de los ecos de la canción de Sandra en esa frase.

“Me llegaron muchos mensajes, me dijeron que era una torta hermosa y que se notaba que la había hecho con el corazón”, le dice Carolina a Espoiler con candidez desde su cuarentena en San Miguel de Tucumán.

Carolina cuenta que prefiere hablar de su sexualidad sin etiquetas. “Después del programa, todo el mundo me empezó a decir en las redes lesbiana, lesbiana, lesbiana. Y la verdad es que yo un día me puedo enamorar de alguien que sea mujer, que sea varón, que sea transexual… Para mí todo es amor… No me importan los rótulos”.

Los tres elementos de la torta de Carolina (un mundo, la palabra amor escrita en braille y la bandera) resumen, en gran medida, su identidad. El mundo porque le gusta viajar y cree que el planeta necesita que todes nos pongamos un poco en el lugar del otre y la palabra en braille porque se vincula con su campo de estudios. “Hay gente que piensa que las personas con discapacidad no se pueden enamorar o no se les puede hablar de educación sexual. Y para mí no es así. Todos tenemos la posibilidad de enamorarnos”, explica con la ternura que ya es su marca registrada.

Los verdaderos colores de Sonia

En un universo cada vez mas escuálido como el de la TV argentina, Bake Off es una excepción. Cada domingo es el programa mas visto del día y en el rating general se ubica segundo, justo debajo de la telenovela brasilera sobre Jesús. Y el reality de pasteleros y pasteleras es también la vía de escape preferida de les usuaries de Twitter. Antes, durante y después de cada emisión, les tuiteres hinchan por sus participantes preferidos, crean memes y hacen que la mayoría de los trending topics sean sobre asuntos vinculados al programa.

En esa conversación, que es en parte de nicho y en parte la esfera pública que supimos conseguir, se van creando chistes y bromas que le dan forma a la lectura colectiva que se hace del ciclo. Así, por ejemplo, la poca o nula prolijidad de las tortas de Marcos se convirtieron en una representación gráfica de lo que viene siendo el 2020, o el vinculo tenso/paternal entre Cristophe y Marcos fue leído en clave de flirteo homoerótico. Otro de esos chistes tuiteros tiene como objeto a Sonia Berwanger, la única participante mayor que el promedio (tiene 51) que sigue en carrera y es la preferida de este cronista. 

A los viejos se los increpa con una inquina que hoy no sería aceptada si se tratara de mujeres”, advirtió con tino Beatriz Sarlo en su última columna de Perfil. Así es como el último domingo circularon decenas de bromas que decían que Sonia iba a hacer su torta del amor con el pañuelo celeste, con un Falcon verde, o que iba a vomitar al ver los colores del orgullo de Damián y Carolina. La realidad, por suerte, dista de parecerse a ese prejuicio gerontofóbico. La hija menor de Sonia, Agustina Czajkowski, es lesbiana, está comprometida con su novia Juliana y habló con Espoiler sobre su mamá, para mostrarnos que la diversidad de Bake Off trasciende incluso lo que vimos por la pantalla. 

Criada en un pueblo correntino que queda a más de 300 kilómetros de la capital, Agustina cuenta que le fue difícil salir del clóset. “Tenía mucho miedo al rechazo; amo a mi pueblo pero la homosexualidad no era un tema sobre el que se hablara”, dice. “Me fui de mi casa a los 18 porque gané una beca y me vine a Buenos Aires. Cuando llegué acá, mi mamá se acercó a mí y no sabés el alivio que me dio cuando me abrazó y me dijo que jamás me iba a rechazar ni a dejar de lado por eso que era algo hermoso. Ella ya lo sabía, aunque yo no se lo hubiera podido decir por el miedo que sentía. Mama me abrazó fuerte y me dijo que siempre me iba a apoyar… eso fue lo más emocionante que me pasó en la vida”.

Hoy, a sus 23, Agustina cuenta que el año pasado recibió, mientras estaba trabajando, un mensaje de su mamá. Era una foto desde la Marcha del Orgullo en Buenos Aires a la que ella no había podido ir por los horarios complicados de su laburo como bartender. Y no era una pose, porque Sonia, desde su trabajo como delegada del Ministerio de Turismo de Corrientes en Buenos Aires, contactó a su hija con representantes del colectivo LGBT de su provincia que ella ni siquiera conocía y hasta trabajaron juntas en una feria. “Mi mamá es la persona más abierta que conozco”, resume con orgullo de hija.

Tortas de colores

“Mis tortas preferidas son las que cantan Puerto Pollensa”, bromeó en Twitter la guionista y profesora de FSOC Micaela Libson. Pienso que podemos agregar a la lista, por qué no, a las que hicieron el domingo pasado Damián y Carolina en la pantalla de Telefe. Y a la hija de Sonia, por supuesto.

*Bake Off Argentina, El Gran Pastelero es la adaptación local del formato inglés The Great British Bake Off. Se emite todos los domingos a las 22.30 por Telefe, con la conducción de Paula Chaves y producción de Turner International Argentina.

*Pueden encontrar a les personajes de esta nota en Instagram como @damianbakeoff, @carolina.bakeoff, @berwangersonia y @ginebra96. En esta cuareterna, además de hacer transmisiones en vivo, preparan tortas a domicilio en sus zonas de residencia.

Pablo Méndez Shiff

Licenciado en Ciencia Política (UBA) y máster en Cine, Televisión y Nuevas Pantallas por Birkbeck College, Universidad de Londres. Periodista. Autor del libro Cris Morena. La mujer que transformó la adolescencia argentina.