Horacio González, maestro de tantas y tantos de nosotros, falleció y nos deja una enorme tristeza. Miles en esta Facultad hemos pasado por sus aulas. En estos días no deja de circular en las redes un inagotable anecdotario que da cuenta de su grandeza teórica, ética y pedagógica. Horacio es parte de lo mejor del legado intelectual de nuestro país, siempre apostando al pensamiento como experiencia de provocación, de audacia y no de acumulación de certificaciones. En estos casi tres años de existencia de Espóiler, Horacio escribió a pedido nuestro tres excelentes notas. Las reproducimos ahora en forma de pequeño homenaje.