Nunca más un golpe de Estado

Las declaraciones de Duhalde sobre un golpe de Estado en el país generan preocupación y el repudio del pueblo argentino.

El mundo y el país viven momentos difíciles frente a la pandemia del Covid-19 que afecta a todos los sectores sociales. Los más pobres son los más perjudicados, con millones de muertos, enfermos y sin llegar por el momento a encontrar medios para combatir el mal.

A esta grave situación que vive la humanidad surgen declaraciones irresponsables de Eduardo Duhalde, cuya obligación, si tiene información sobre un posible golpe de Estado, es dar cuenta a la Justicia y al gobierno antes de darlo a publicidad generando tensiones en la población.

Repudiamos sus declaraciones y afirmamos que “Nunca más un golpe de Estado en el país”. Las heridas están abiertas y aún quedan muchos caminos a recorrer para alcanzar Verdad, Justicia y castigo a los responsables del daño hecho al pueblo con miles de desaparecidos, niños desaparecidos, torturados, muertos, exiliados y encarcelamientos que sufrieron miles de compatriotas. Es la lucha permanente de los organismos de Derechos Humanos, del fortalecimiento de la democracia y vigencia del Estado de Derecho.

Tenemos que hacer memoria de la gravedad y consecuencias de las declaraciones de Eduardo Duhalde que no son lanzadas inocentemente, agitando la incertidumbre y dificultades que vive el país en los momentos actuales.

El Presidente de la Nación Alberto Fernández fue muy claro y contundente: una economía puede repararse; la vida de un pueblo, no. Debemos defender la vida.  Fernández puso todo el esfuerzo en la prevención de la salud pública, acompañado por gobernadores, intendentes y el pueblo. No estamos viviendo en el caos como asegura Duhalde, estamos viviendo momentos críticos que hacen a la vida y la seguridad sanitaria del país.

Más allá de las diferencias políticas y económicas debemos asumir la responsabilidad de saber que cuidando nuestra salud, cuidamos a los demás. Eso se llama solidaridad y unidad de un pueblo en la diversidad, con responsabilidad ciudadana. 

Tengamos en claro lo que ocurre en países con muchos más recursos tecnológicos y económicos, que sufren los estragos: muertes y miles de afectados por el Covid-19. No hace falta señalarlos porque todos/as tienen la información.

Es necesario tener presente la situación económica impuesta por el gobierno anterior de Mauricio Macri, como la deuda externa, inmoral e impagable, que es necesario investigar con una auditoría para saber sobre los millones de dólares cuyo destino no sabemos. 

¿Cuál es la intencionalidad de Eduardo Duhalde para agitar los fantasmas del caos en el país, que no habrá elecciones y que las fuerzas armadas están preparando un golpe de Estado? Sus declaraciones no son ingenuas, incluso más en una persona que ejerció la función pública.

Tenemos que hacer memoria para que nos ilumine el presente. Evo Morales todavía en la presidencia de Bolivia denunció la intervención de los Estados Unidos en la política interna de su país. El golpe de Estado contra Dilma Rousseff aplicando la lawfare, la “guerra judicial”, para impedir la presentación de Lula como candidato a la presidencia. Las directivas fueron de los Estados Unidos con la intervención de su Embajada en Brasil.

Todos los golpes de Estado en Argentina y América Latina fueron impulsados y financiados por el gobierno de los Estados Unidos a fin de mantener su hegemonía política y económica.

Formaron a las fuerzas armadas y de seguridad en la Doctrina de Seguridad Nacional que dieron los golpes de Estado en América Latina.

Miremos lo que ocurre en el continente. En Honduras, el golpe de Estado judicial y militar contra el presidente Manuel Zelaya y el ingreso de los Marines en la base aérea de Palmerola. Golpe de Estado contra el Presidente Fernando Lugo en Paraguay aplicando el lawfare. Golpe de Estado contra la Presidenta Dilma Rousseff en Brasil e impedir la presentación de Lula a elecciones, juzgado por la lawfare y preso. Bloqueo y agresión permanente contra Venezuela y el bloqueo a Cuba durante más de cincuenta años violando las resoluciones de la ONU y la soberanía del pueblo cubano. También, la intervención militar contra otros pueblos del continente.

Duhalde no puede desconocer la situación de los golpes de Estado y las consecuencias para los pueblos y el sufrimiento en nuestro país, donde las heridas no han cerrado y continúa el delito continuo de la desaparición de personas.

Grupos opositores se montan en las declaraciones de Duhalde buscando desestabilizar al gobierno. Debemos tener en claro que con todas las dificultades que vivimos la democracia no se regala, sino que se construye. Reiteramos nuestra afirmación: “Nunca más un golpe de Estado en el país”.

Adolfo Pérez Esquivel

Premio Nobel de la Paz. Profesor de la Facultad de Ciencias Sociales, UBA.