En un memorable capítulo de la séptima temporada de Los Simpson la mujer del Reverendo Alegría hacía un llamado a la reflexión ante el problema de la invasión de osos en el pueblo. Este llamado nos vuelve a interpelar ahora. No son osos los que merodean las calles de los grandes conglomerados urbanos, sino un virus altamente contagioso que provocó esta pandemia en pleno desarrollo.

Tal como nos cuenta Ignacio Ramonet (¡chocolate por la noticia!) estamos ante un hecho social total, es decir, un hecho social que afecta a toda la población mundial (menos a estos), confinados a nuestros hogares (salvo los suecos) y manteniendo la distancia social para evitar la propagación del virus Covid-19.

El nacimiento de una generación

¡Ahora sí!, desde que Neil Howe y William Strauss publicaran su libro Generaciones (1991), estamos ante la génesis de una generación en tiempo real, los “pandemials”. Esta generación está conformada por les niñes de entre 0 y 10 años que estuvieron confinados en sus casas desde el inicio de la cuarentena, que han celebrado cumpleaños (y nacimientos), tomado clases con sus profes y seños a través de zoom, whatsapeado con abueles, primes, tíes, etcétera; han mirado por lejos más tiempo de pantalla de lo que recomienda la OMS y han escuchado la palabra muerte cuantificada varias veces al día a través de los medios de comunicación.

Los niños de más de 10 años con acceso a internet (Minecraft y Fortnite) no son conscientes todavía de que hay una pandemia, y es por eso que no son parte de esta nueva generación naciente, ellos son la Generación Z (o nueva generación perdida).

¿Qué características tendrán les jóvenes pertenecientes a esta generación? ¿Qué mundo nuevo forjarán? ¿Vivirán un mundo donde les hayamos cedido a las corporaciones que controlen nuestras vidas por nuestro bien? ¿O será el Estado quién controle nuestros movimientos? Quizás reivindiquen el contacto con la naturaleza y forjen una sociedad menos hacinada, más local, más ecológica y consciente de las necesidades del otro.

Todavía no sabemos cómo será, lo que sí sabemos es que nosotres, sus mapadres confinades con elles veinticuatro por siete, somos les responsables de hacer la diferencia, ¡no olvides que elles pagarán vuestra jubilación!

Sergio Santamarina

Bibliotecario de la UNPAZ.