Elecciones en Uruguay: algunas claves para analizar la segunda vuelta y el surgimiento de “nuevos” actores de derecha

“Cambiar está bueno” y “Lacalle Pou es Macri” son consignas que se leen por Montevideo. El 27 de octubre, mientras en la Argentina se festejaba el triunfo de la fórmula Fernández-Fernández, en Uruguay se oficializaba la segunda vuelta. Esta elección es particular en varios aspectos que intentaremos desarrollar en este artículo1.

Existe un proceso de desgaste del Frente Amplio que tras 15 años de gobierno lo hace receptor de críticas y demandas insatisfechas. La economía no crece al ritmo que lo hizo durante las administraciones anteriores, la tasa de desempleo es la más alta de los últimos 12 años (9,47%) y existe un alto nivel de endeudamiento -63,4% del PBI en 20182.

Esto no significa un retorno del electorado a los partidos tradicionales, sino que emergen nuevos actores políticos que capitalizan el descontento desde la derecha. Así surge Cabildo Abierto, una fuerza de derecha cuyo candidato, Guido Manini Ríos, es el excomandante en jefe de las fuerzas armadas. Esto lleva a considerar el avance de las derechas mediante distintas estrategias (electorales partidarias, no partidarias, no electorales) en un proceso regional más amplio.

Qué dejaron las elecciones generales

Por el Frente Amplio se presentó Daniel Martínez, intendente de Montevideo (2015-2019). Desde la oposición, la fórmula del Partido Nacional fue liderada por Luis Lacalle Pou, hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), quien ya había sido candidato a presidente en 2014. Por el Partido Colorado, representando al sector tecnocrático, fue Ernesto Talvi, director académico de CERES, un reconocido think tank uruguayo. Y Cabildo Abierto fue con la candidatura de Manini Ríos.

El 27 de octubre, el Frente Amplio obtuvo el 39,01%, seguido por el Partido Nacional con el 28,62%. Mientras que el Partido Colorado obtuvo un 12, 34%, seguido muy de cerca por Cabildo Abierto, con el 11,04%3. Estos números forzaron la segunda vuelta entre el Frente Amplio y el Partido Nacional, hecho previsible dado que, para triunfar en primera vuelta es necesario el 50% de los votos más uno.

Cabildo Abierto, que no contaba con representación parlamentaria, se hizo de 3 senadores y 11 diputados; muchos de ellos sin trayectoria política, por lo que el propio partido anunció que realizará cursos de capacitación para los mismos.

La propuesta de reforma constitucional “Vivir sin miedo”, impulsada por un senador del Partido Nacional, no llegó al 50% de los votos (46%), por lo que quedó descartada la posibilidad de que las fuerzas armadas se involucren en la seguridad interna. Es un porcentaje alto, considerando que ninguno de los candidatos a presidente se había pronunciado abiertamente a favor de esta. 

La campaña de cara a la segunda vuelta 

El panorama para el oficialismo es preocupante dado que el Partido Colorado, Cabildo Abierto y el Partido Independiente oficializaron de inmediato su apoyo a Lacalle Pou. Durante la campaña, el Frente hizo hincapié en la continuidad de las políticas relacionadas con el nivel de vida de los sectores populares y en la condición de “heredero” de Lacalle Pou. Así, impulsaron consignas como “votá en defensa propia” y afiches que rezaban “Lacalle, vos no conoces las ocho horas [de trabajo]”.

Desde la oposición, por su parte, se apuesta a desterrar al Frente Amplio. Los ejes de Lacalle son la alternancia y la necesidad de disminuir el déficit fiscal, sin aclarar si lo hará aumentando impuestos o mediante un ajuste de las políticas sociales.

La derecha uruguaya: novedades que no son tan nuevas

El resultado obtenido por Cabildo Abierto y el liderazgo de Manini Ríos merecen una revisión ya que por primera vez en la historia uruguaya un militar lidera un partido político. Manini Ríos, quien ingresó en la fuerza en 1972, fue nombrado comandante en jefe de las fuerzas armadas en 2015 por el entonces ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, dirigente del Movimiento de Liberación Nacional (MLN)-Tupamaros. Desde ese puesto se volvió un personaje mediático: propuso armar un programa de formación en el ejército para los jóvenes que no estudian ni trabajan que, aunque no prosperó, tuvo buena recepción en algunos sectores sociales. Se erigió como vocero del rechazo a la reforma de la ley orgánica militar que buscaba reestructurar a las fuerzas. Anteriormente, había declarado tener datos sobre restos de personas desaparecidas, lo que no se comprobó y lo confrontó con organizaciones de derechos humanos. Tabaré Vázquez decidió removerlo de su cargo cuando criticó los fallos judiciales contra represores por considerarlos parciales y sin las garantías del debido proceso. Este caso tuvo amplia repercusión al conocerse que había ocultado información sensible relativa a la desaparición de un militante del MLN, Eduardo Gomensoro, que involucra al represor José Gavazzo.

Con su pase a retiro, convertido en personaje público y con el apoyo de la corporación militar y sus allegados, Manini Ríos, candidato sin partido, se encontró con Cabildo Abierto, partido sin candidato.

El ruralismo es el punto de unión entre Cabildo Abierto y Manini Ríos. Este movimiento de derecha anticomunista, antibatllista, con presencia en el interior del país en los años 1950, fue dirigido por Benito Nardone y Domingo Bordaberry (padre del presidente de facto, 1973-1976)4. Como estrategia de llegada a los pequeños productores rurales realizaban cabildos abiertos, figura asociada históricamente con el artiguismo.

Otra experiencia relevante, la Juventud Uruguaya de Pie (JUP), fue un movimiento de extrema derecha profundamente anticomunista de los 70, uno de cuyos referentes fue Hugo Manini Ríos, hermano de Guido. La JUP conformó un cuerpo de violencia paraestatal y algunos de sus miembros participaron de los denominados “Escuadrones de la muerte”5.

Uruguay en la coyuntura latinoamericana

Los acontecimientos regionales se filtran en la disputa electoral uruguaya. Desde el oficialismo se apeló a similitudes entre Lacalle Pou y Macri, debido a sus perfiles empresariales y liderazgos en apariencia descontracturados. Desde la oposición, en cambio, la referencia a Venezuela se utilizó para criticar la política internacional del gobierno. Talvi, el candidato tecnócrata colorado, debió matizar sus dichos sobre Chile como modelo de país ejemplar, destacando solo su manejo fiscal.

Manini Ríos no se quedó atrás y, además de reunirse con el vicepresidente de Brasil, el general retirado Mourão, se pronunció a favor del golpe de Estado en Bolivia, al que llamó “crisis institucional”.

En relación con la agenda del feminismo, extendida en América Latina, un diputado electo por Cabildo Abierto declaró que el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo es como una “canilla libre” y que el próximo gobierno deberá revisarlo. Esto provocó el repudio y la movilización de los colectivos feministas en Montevideo.

People demonstrate against a controversial security reform bill due to be voted in the upcoming October 27 general election, in Montevideo, on October 22, 2019. – The constitutional reform aims to create a national guard, forbid early release for some serious crimes, introduce life sentences and allow the police to conduct night raids. (Photo by Eitan ABRAMOVICH / AFP)

¿Qué pasará luego de la segunda vuelta?

Las mediciones arrojan resultados ajustados pero favorables para Lacalle. De triunfar, lo habrá logrado con el apoyo del Partido Colorado, Cabildo Abierto, el Partido de la Gente y el Partido Independiente, quienes firmaron el documento “Compromiso por el país”; allí se abrirá un nuevo escenario que mostrará la subsistencia o el resquebrajamiento de la coalición. También habrá que seguir la trayectoria de Cabildo Abierto y determinar si se trata de una experiencia efímera o de mayor contundencia. La disputa aún está abierta, a la espera de saber quién será el presidente de Uruguay hasta 2025.

Notas

1 Agradecemos las valiosas contribuciones de Magdalena Broquetas, Gerardo Caetano, Javier Correa y Miguel Serna para la elaboración de este artículo.

2 “La pesada herencia de Tabaré: economía estancada y el mayor déficit fiscal en 30 años”, La política online, 15-11-2019. Recuperado de https://www.lapoliticaonline.com/nota/122979-la-pesada-herencia-de-tabare-economia-estancada-y-el-mayor-deficit-fiscal-en-30-anos/.

3 “El mapa que dejaron las elecciones”, La Diaria, 16-11-2019. Recuperado de: https://ladiaria.com.uy/articulo/2019/11/el-mapa-que-dejaron-las-elecciones/?utm_source=newsletter&utm_medium=email&utm_campaign=findesemana.

4 Para conocer más sobre el ruralismo recomendamos la entrevista al investigador Raúl Jacob, Hemisferio Izquierdo, 1-2-2018: https://www.hemisferioizquierdo.uy/single-post/2018/02/01/Este-ruralismo-el-de-Nardone-que-se-defini%C3%B3-como-centrista-fue-de-derecha-combatiendo-al-comunismo-denominaci%C3%B3n-en-la-que-englob%C3%B3-a-cualquier-idea-de-izquierda-y-tambi%C3%A9n-al-sector-de-Luis-Batlle-Berres-Entrevista-al-historiador-Ra%C3%BAl-Jacob.

5 Gabriel Bucheli, “¿Qué fueron la JUP y los escuadrones de la muerte? La extrema derecha en los 70”, La Diaria, 19-1-2019. Recuperado de: https://ladiaria.com.uy/articulo/2019/1/que-fueron-la-jup-y-los-escuadrones-de-la-muerte-la-extrema-derecha-en-los-70/.

Ana Belén Mercado

Licenciada en Sociología (UBA). Investigadora del Grupo de Investigación de Sociología Histórica de América Latina en el Instituto de Estudios de América Latina y el Caribe. Becaria doctoral CONICET. Es editora adjunta de e-l@tina. Revista electrónica de estudios latinoamericanos. Su investigación actual gira en torno los think tanks y las derechas en América Latina.